La guerra de Malvinas fue un conflicto planificado y decidido por una dictadura. Sus consecuencias negativas y dolorosas perduran a lo largo del tiempo. Y a su vez se trata de un acontecimiento que desafía a una memoria comprometida, a conocer más y mejor para encontrar caminos de paz y diálogo en pos de nobles objetivos. Recuperar las islas y el espacio marítimo asoiciado a ellas.
En el marco de esta conmemoración por el Día del Veterano y Veterana, ex Combatientes y Caídos de las Islas Malvinas el senador Pablo Yedlin visitó el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur emplazado en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) en donde se expresa la memoria colectiva del pueblo argentino sobre esta causa que une a toda la nación.
Tras la visita Yedlin elogió el museo como un espacio pedagógico de memoria fundamental “Es un museo muy moderno con mucha tecnología puesta al servicio de la exhibición y la comprensión de una parte esencial de nuestra historia. La que explica la justicia del reclamo por la soberanía. Si atendemos a la geografía y la biología que vive en estas Islas se constata que las Islas Malvinas están integradas a la plataforma marítima Argentina y se ve cómo las especies animales que conviven y viven en esa isla son exactamente las mismas que conviven en el espacio geográfico argentino y en el continente americano.
Luego muestra la historia de las Islas en cuanto a cómo fueron descubiertas, cuando se firmó el tratado de Tordesillas entre Portugal y España en 1494 las islas claramente quedaron del lado del virreinato español y se ve cuando la Argentina después de la Independencia, manda a su primer gobernador. En ese puerto construido en esas Islas Malvinas previa a 1833 se celebró el 25 de Mayo, se celebró el 9 de julio, se izó la bandera Argentina. Era una isla considerada parte de nuestro territorio. Y después sufrió por supuesto invasiones norteamericanas, inglesas y hasta llegar a la última en 1833 qué es la que termina con Inglaterra invadiendo, destruyendo el poblado argentino y manteniéndose desde ese momento hasta ahora en forma ininterrumpida contra todo derecho internacional”.
Fueron 649 argentinos, 24 de ellos tucumanos los que dejaron su vida en ese pedacito de tierra por las que el pueblo argentino seguirá utilizando todas las estrategias diplomáticas a posibles. Honrar el dolor por los caídos en combate, nunca dejar que el olvido y la falta de reconocimiento sobre sus historias se imponga es una tarea y un mandato.
El médico tucumano señaló que “la guerra de Malvinas fue una aventura irracional que emprendió la dictadura en ese momento, sin ninguna posibilidad de éxito militar. A no ser esporádico. En aquellos años Argentina venía ganando posiciones diplomáticas para recuperar las Islas. El gobierno militar atravesaba un momento de debilidad y con esta decisión pensaban sostenerse en el tiempo. Ambas cosas fueron para atrás, la guerra de alguna manera nos demoró los reclamos diplomáticos y le derrota militar trajo como consecuencia la muerte de 649 argentinos en el conflicto, y después cientos de argentinos ex combatientes que se suicidaron o que sufrieron o que aún hoy sufren problemas psicológicos y lesiones de esa guerra”.
Yedlin elogió el museo de Malvinas y rescató una historia “El museo está muy bien hecho, es un museo muy interesante que lamentablemente nos queda muy lejos a los tucumanos, pero que debería estar integrado a aquellos viajes de estudio y de escuelas y de la gente que quiera conocer un poco de nuestra historia y nuestra identidad. Cuenta con muchas imágenes que son historias y relatos fuertes. Por ejemplo el relato de aquel operativo Cóndor de 1966, con ese grupo de argentinos que desviaron un avión de Aerolíneas argentinas y aterrizaron en Malvinas, una experiencia interesante”.