En el III Congreso Nacional Cosspra realizado en San Martín de los Andes, el diputado Pablo Yedlin destacó la importancia de redefinir el gasto en salud y los desafíos de un sistema que enfrenta altos costos y recursos limitados.
La jornada reunió a referentes nacionales e internacionales de la salud bajo el lema “Federalismo y Consenso” y concluyó con una mesa que abordó los “nuevos paradigmas sanitarios”.
Coordinada por Lisandro Bemaor, presidente del IPS Misiones, la mesa reunió a Yedlin, Gabriel Lebersztein y Daniel Maceira, quienes reflexionaron sobre las necesidades urgentes de transformar el sistema de salud argentino.
Durante su intervención, Pablo Yedlin resaltó la labor de la Comisión Nacional de Evaluación de Tecnologías de Salud (CONETEC), la cual presentó un informe que introduce, por primera vez, el concepto de “alto precio” en medicamentos, definiéndolos como aquellos que superan un gasto anual del 1.5% del PBI, es decir, alrededor de 20 millones de pesos. “Por primera vez tenemos un concepto que dice qué es un medicamento de alto precio. Es muy importante definir este valor porque generamos todo un movimiento en la industria”, señaló Yedlin. Explicó además que los medicamentos de “muy alto precio” se establecen en cifras que rondan los 40 millones de pesos anuales, un costo que impacta de manera crítica en la planificación presupuestaria del sector público.
El diputado hizo hincapié en la necesidad de optimizar el gasto en salud:
“El gasto en salud del país, como porcentaje del PBI, es engañoso; puede expresar la voluntad de gastar el 10 por ciento, pero no es real… tenemos que ponernos de acuerdo en que nunca debemos decir que gastamos demasiada plata, aunque coincido en que gastamos mal e ineficientemente, porque nunca es mucho y siempre necesitamos más”.
Yedlin denunció que casi el 48% del gasto en salud se destina a medicamentos, dejando recursos limitados para remunerar adecuadamente a médicos y enfermeros.
Además el pediatra se refirió al rol de la tecnología sanitaria, subrayando que no se limita a los medicamentos. Afirmó que la gestión de nuevas tecnologías debe evaluarse desde la seguridad, utilidad y costo-efectividad, objetivos que una agencia nacional podría regular eficientemente.
En ese sentido, el diputado resaltó los cinco proyectos en el Congreso destinados a la creación de una Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, que actualmente sigue dependiendo de la CONETEC. “Si queremos una Agencia tenemos que saber cómo la vamos a financiar”, puntualizó, y explicó que se debería otorgar a dicha agencia la capacidad de emitir recomendaciones vinculantes para el sector público.
En cuanto a los desafíos de los medicamentos de alto precio, Yedlin abogó por una mayor coordinación en la negociación y compras conjuntas, apoyándose en auditorías provinciales basadas en evidencia científica. Además, subrayó la necesidad de crear un organismo fijador de precios para medicamentos, de revisar el Plan Médico Obligatorio (PMO) y de avanzar en una legislación que permita controlar estos costos de manera efectiva.
Entre sus propuestas, mencionó la inclusión de nuevos actores en el COFESA, como el superintendente de Servicios de Salud y el presidente de COSSPRA, para fortalecer la toma de decisiones en el sistema de salud.
La mesa se completó con las exposiciones de Daniel Maceira y Gabriel Lebersztein, quienes compartieron sus visiones sobre la sostenibilidad financiera del sistema y el rol de los seguros públicos y privados en la cobertura de salud. Maceira destacó la importancia de fortalecer las capacidades provinciales para garantizar servicios de calidad y avanzar en una articulación entre los ministerios de Salud y las Obras Sociales Provinciales (OSP). Por su parte, Lebersztein enfatizó que el salario no puede sostener por sí solo el sistema de salud: “Nunca va a alcanzar la plata del salario para cubrir la salud… El problema requiere de nuevas reglas, leyes y un cambio de cultura”.