En líneas generales me pareció que el discurso del presidente Milei fue un triste espectáculo.
Para empezar por “el decorado”, el presidente de “la libertad” valló toda avenida de Mayo (desde Casa Rosada hasta el Congreso, y calles paralelas y aledañas) con un despliegue militar y policial absolutamente exagerado e innecesario y sin dudarlo carísimo. Todo su desplazamiento por avenida de Mayo con los granaderos a caballo fue observado por poquísima gente que al regreso a sus casas se topaba con el tránsito cerrado. Dentro del recinto todas las galerías y palcos sí estaban llenos, pero solo de militantes de La Libertad Avanza, que durante todo el discurso se preocuparon de alentar al presidente y maltratar a opositores. La oposición, recordemos muy mayoritaria en el recinto, se presentó y con dignidad escuchó en silencio el discurso, en muchos tramos muy agresivo. Entiendo que la trasmisión no mostró en ningún momento las bancas de la oposición… (libertad de prensa)
En cuanto al contenido, diría que nada muy diferente a lo que venimos escuchando, toda la responsabilidad de la gravísima estanflación se la adjudicó a los “políticos argentinos”, grupo del que él y su equipo se diferencia (¿?), y no a la devaluación del 120 %, conjuntamente con la liberación de precios, de alimentos, combustibles, medicamentos, prepagas, etc., todas políticas de ESTE gobierno. No adelantó ninguna medida de fondo de un plan económico que hace aguas por todos lados y se limita a un ajuste ortodoxo nada diferente a anteriores y que vaticina el mismo resultado.
No expresó un plan de gobierno porque no lo tiene, en ninguna área de importancia. No sabemos cómo piensa reactivar la economía, cómo generar empleo, cómo mejorar la educación ni la salud de los argentinos. Se dijeron muchos datos claramente falaces, como los cálculos inflacionarios de los que nos salvó este gobierno, hasta llegar a insistir que las cifras de mortalidad por Covid19 de Argentina fueron más altas que las de países similares (FALSO) y que podríamos haber tenido valores que ningún país del mundo ha conseguido (MUY POCO SERIO).
Rescato, del discurso, la convocatoria a una reunión federal para discutir los grandes temas que tenemos pendientes. Espero que la misma sea una sincera invitación a generar un plan de gobierno posible para la Argentina y no el armado de otro triste espectáculo.