Este 24 de marzo, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, se destaca nuevamente la importancia del trabajo que se viene haciendo en la Escuelita de Famaillá, en la localidad del mismo nombre, en el sur de la provincia de Tucumán.
Según María Coronel, su coordinadora “este lugar es fundamental para la formación en Derechos Humanos de las nuevas generaciones. Este espacio está marcado por la teoría de los dos demonios y el negacionismo, debemos desandar esas ideas, conocer nuestra historia y sobre el pasado reciente, formarnos sobre DDHH y entender de participación en la defensa de esos derechos es muy importante, sobre todo ahora celebrando los 40 años e Democracia”.
¿Cómo surge la Escuelita de Famaillá?
Se trata del primer Centro Clandestino de Detención Torturas y Exterminio (CCDTyE) de la Argentina. Construida entre 1972 y 1974, antes de ser inaugurada como escuela, fue usada como lugar de secuestro y tortura, durante el “Operativo Independencia”, la primera experiencia sistemática de terrorismo de Estado en Argentina. Desde 1978, y hasta 2013, funcionó como escuela primaria Diego de Rojas.
El 2 de agosto de 2012, fue señalizada como Sitio de Memoria, justo en la esquina de las calles Matienzo y Mitre, de la ciudad de Famaillá. Se colocaron los pilares de Memoria, Verdad y Justicia con el fin de señalizar el edificio. Proyecto que encaró con mucho compromiso la arquitecta y militante de H.I.J.O.S, Natalia Ariñez, junto a su compañero de trabajo, Javier Villafañe. Un trabajo de diseño y construcción del monumento en homenaje a las más de 2500 víctimas del terrorismo de Estado, que pasaron por ese CCDTyE, que combinó sentido estético con convicción y búsqueda de justicia.
El 6 de junio de 2013 se firmó el acta acuerdo entre la Provincia y la Nación que da origen al Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos y el 2 de diciembre de 2015 se descubrió la placa que reconoce a “La Escuelita” como Lugar Histórico Nacional.
Como lo destacara la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuando dejó inaugurada la «La Escuelita de Famaillá» este debe ser un lugar de incansable trabajo y acciones que busquen honrar la memoria.
Pedagogía de la Memoria
Tal como lo señaló María Coronel
“Estos lugares necesitan ser vistos como espacios de Pedagogía de la Memoria, no son lugares donde se cuente solo una historia del pasado, que es importante, sino también como espacios de formación, por eso necesitan reconocimiento por parte de las leyes y el presupuesto para poder funcionar. Las nuevas generaciones formadas en DDHH nos permiten construir un presente diferente y darle un cometido al Nunca Más para que mucha gente se involucre en la defensa de los principios democráticos”.
Esta institución de nuestra provincia que también cuenta con biblioteca, videoteca y un amplio archivo documental organiza talleres, encuentros, jornadas artísticas, conversatorios y concursos con el objetivo de construir un Espacio de Memoria que sirva de reflexión a las nuevas generaciones. Para ejercer la memoria y recuperar nuestra historia entendiendo que solo así podemos para formar un país con igualdad, en paz y con justicia social.
Cada 24 de marzo, movilizados por las causas nobles de los organismos de Derechos Humanos, de las madres y las abuelas se renueva el deseo de vivir en un país con valores irrenunciables, los que tienen que ver con la Democracia, la libertad, la dignidad y el respeto irrestricto al Estado de derecho. Conocer el trabajo que se hace en la Escuelita de Famaillá, y escuchar a los protagonistas nos compromete con la Memoria, la Verdad y la Justicia.