En la semana en que se celebra el Día Mundial de Lucha contra el Sida, en donde se busca aumentar la conciencia pública en la prevención y tratamientos del sida se realizó una reunión informativa de la Comisión de Acción Social y Salud Pública de la Cámara de Diputados que preside el diputado nacional Pablo Yedlin en donde se conformó #ONUSIDA- Capítulo argentino.
El objetivo de la plataforma es sostener la respuesta transversal e integral a VIH y el SIDA, Hepatitis Virales y otras ITS. Además de los legisladores y funcionarios participaron de la reunión miembros de organizaciones de la sociedad civil como Leandro Cahn, director de la Fundación Huésped Argentina, Landriel Oviedo, de la Alianza Mundial contra el Estigma y Discriminación, y José Maria Di Bello del Frente de VIH, Hepatitis y Tuberculosis.
Pablo Yedlin explicó que “buscamos sostener el presupuesto destinado a las políticas del VIH y cumplir con la ley nacional; además de promover el acceso igualitario a los medicamentos para tratamientos y a los medios de prevención, es muy importante que la gente tenga preervativos en los CAPS y efectores”.
La Plataforma Parlamentaria sobre VIH y SIDA, del capítulo argentino de ONUSIDA plantea una agenda que dialogue con la sociedad civil, con los entes internacionales y sostenga el compromiso público de la respuesta al VIH.
Asimismo Yedlin puso el acento en la necesidad de “impulsar acciones que trabajen para superar los estigmas y la discriminación; y por supuesto apoyar las políticas de investigación y desarrollo en el marco de la salud pública”. A su vez opinó que se debe “garantizar el funcionamiento de los mecanismos de participación con la sociedad civil”.
En el mismo sentido el doctor Alberto Stella, director del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay y especialista en Epidemiología y Salud Pública con residencia en Infecto-logía y doctor en Salud Pública destacó que los desafíos actuales tienen que ver con “aumentar el acceso a prevención y garantizar el acceso universal a tratamientos. Con esos dos elementos podríamos tener dominada la epidemia”.
Stella luego explicó que “en Argentina, más del 90% de las personas conocen su diagnóstico, y eso es muy importante, pero el 40 % de las personas llegaron tarde al diagnóstico, es decir con una enfermedad avanzada; esas son las brechas donde debemos poner el ojo”, detalló.
Al referirse a la acción parlamentaria destacó que el objetivo es “dar un empuje a la respuesta, comprometernos con ambientes sociales libres de estigma y discriminación. “El empuje que puede dar el Parlamento para que estas acciones sean concretas y reales nos resultan fundamentales”, añadió.
Para finalizar, realizó una última reflexión: “El último informe de la epidemia muestra que, al contrario de lo que pasó en el mundo las nuevas infecciones están bajando, pero en América Latina hubo un incremento del 8%, y es una situación que nos debe llamar profundamente la atención; no así en Argentina, que dentro de la región se destacó por que disminuyó las nuevas infecciones y la mortalidad por VIH”.
José María Di Bello, del Frente de VIH, Hepatitis y Tuberculosis, quien planteó que “necesitamos que los compromisos sean más fuertes, no tan lavados, y particularmente en el contexto en el que nos encontramos”.
Asimismo Di Bello solicitó “por favor” a los legisladores que “cuando tengan que tratar el Presupuesto 2025 lo revisen y lo aumenten. Tenemos que duplicar lo que está planteándose como mínimo. Recordemos que en 2024 se prorrogó el presupuesto del 2023. En aquel momento para el programa que tiene VIH, hepatitis y tuberculosis, eran 21242 millones de pesos. Eso se prorrogó durante el 2024, porque no se aprobó el presupuesto de este año. Y ahora están planteando 23052 millones, un 8% de aumento después de dos años de tener el mismo presupuesto y después de que tenemos más del 250% de inflación interanual, la devaluación del 119%, etcétera. Lo cierto es que existió un proyecto de presupuesto para el 2024 y en ese proyecto de presupuesto estaba planificado un total de 42451 millones. Fíjense que ya para el año pasado, o sea, para este año, lo que tendría que haber sido era 42000, el doble de 21000”.
Luego inquirió que “por favor no voten muerte, voten vida y sálvennos la vida a todas las personas con VIH, tuberculosis y hepatitis”.