“Cristina es un faro para la unidad de un peronismo de brazos abiertos”, expresó el diputado y consejero nacional del Partido Justicialista, Pablo Yedlin tras participar este domingo de un acto multitudinario encabezado por la flamante presidenta del PJ Nacional Cristina Fernández de Kirchner (CFK) en Santiago del Estero.
Yedlin destacó la importancia del acto en Santiago y el liderazgo de Fernández de Kirchner.
“Cristina tiene claridad para interpretar la historia y los desafíos que enfrentamos. como ella lo expresó es fundamental que en el PJ incorporemos a todos los militantes, nuestros, de otros partidos, a los militantes sociales y comunitarios”.
“Hoy la acompañamos en Santiago del Estero, primero en un acto en el PJ local para dirigentes, senadores, diputados nacionales, diputados provinciales de Santiago, intendentes, concejales, delegados comunales, y en un acto masivo con toda la militancia”, agregó el diputado tucumano.
Yedlin también remarcó que CFK puso en valor “la idea de que el Partido Justicialista tiene que tener la capacidad de abrir los brazos a otras fuerzas políticas, sociales, religiosas, deportivas, culturales, para generar un frente cívico, social y político de resistencia y de contraposición a las políticas que este Gobierno Nacional viene llevando de destrucción del Estado”.
A su vez Yedlin destacó que en las palabras de CFK se encuentra la reivindicación
“del Estado, no la destrucción del Estado como propone Milei, ella habla de un Estado necesario. CFK nos recordó cómo en distintas oportunidades el Estado tuvo que salir a bancar al sector privado, no solamente durante la pandemia, sino también en las crisis del tequila, en donde muchas empresas nacionales, privadas, algunas con marca internacional incluso, necesitaron el apoyo del Estado para sobrevivir”.
Pero también en CFK se puede ver el reclamo por un Partido Justicialista capaz de armar un proyecto de país, un PJ superador, que tiene que trabajar en las cosas que hay que mejorar”, explicó Yeldin.
En el estadio de básquet del Club Quimsa, una jornada marcada por el fervor militante celebró el Día de la Militancia (17 de noviembre, recuerda el retorno de Perón a la Argentina después de 18 años de proscripción.) con épica, mística y profundas reflexiones sobre el presente y futuro del país.
Con las calles aledañas al estadio repletas de militantes que seguían el acto desde pantallas gigantes, alrededor de 10.000 personas corearon canciones y agitaban banderas mientras esperaban la llegada de CFK. “Vengo a Santiago porque los quiero mucho, pero además para agradecerles. Acompañaron, más que nadie, las propuestas que vinimos a hacerles a los argentinos desde el año 2003”, expresó Cristina con palabras de emoción al comenzar su discurso.
CFK estableció un paralelismo entre el contexto histórico y los desafíos actuales y denunció su propia condena y proscripción como una revancha política por las decisiones que marcaron su gestión. “No me lo van a perdonar nunca, y la condena y la proscripción son el vuelto de esas decisiones”, afirmó.
A su vez defendió defendió el rol del peronismo como garante de justicia social frente a los estragos del libre mercado. “El peronismo llega siempre para sanar los desastres que hacen en nombre del libre comercio. Esta es la verdad de la milanesa”, sostuvo CFK.
Y luego advirtió sobre los peligros del retorno a un modelo agroexportador como el que propone Milei, calificándolo de “obsoleto”.
Durante su intervención, CFK repasó hitos de su gobierno: el desendeudamiento con el FMI, la recuperación del salario y la lucha por los derechos humanos. Cerró con un mensaje contundente: “Nos pueden perdonar haber perdido; lo que nunca nos van a perdonar es no seguir luchando.”